El último beso / James Crumley. Salamandra, 2020

“Cuando finalmente me encontré con Abraham Trahearne, estaba bebiendo cerveza con un bulldog alcohólico llamado Fireball Roberts en un antro destartalado a las afueras de Sonoma, California, apurando hasta la última gota de una hermosa tarde de primavera”

Así comienza El último beso, una de las obras más aclamadas de James Crumley, y en la que nos presenta a C.W. Sughrue, un tipo de mal carácter, sin escrúpulos, demasiado aficionado a la bebida, que ejerce como investigador privado buscando esposas, maridos o hijos desparecidos y que, a tiempo parcial, trabaja de barman en un local de topless.

Sughrue es contratado para seguir la pista de Abrahm Trahearne, un escritor de best-sellers desaparecido, lo que le llevará a dejar Montana y viajar hasta la Costa Oeste. Allí recibirá un nuevo encargo, hallar a una enigmática joven de la que no se sabe nada desde hace diez años. Sughrue convence a Trahearne para que le acompañe en la búsqueda de la joven Betty Sue Flowers, y ambos, entre pistas y  borracheras, vivirán un sinfín de situaciones grotescas y delirantes.

Crumley, con el ritmo y la fuerza de su escritura ha creado una novela sórdida, violenta y despiadada al más puro estilo “hard boiled” americano, y ha inspirado a autores como Dennis Lehane o David Simon, creador de la serie “The Wire”.