Seguro que conocéis el cuento de la ratita que barría la escalera. Pero, en cambio, nadie os ha explicado la historia de una prima suya lejana, la ratita Arbequina, vivaracha como una centella y sagaz como una ardilla. Siempre iba atareada, arriba y abajo, con la cámara a punto, porque tenéis que saber que para ganarse el pan, y también por gusto, hacía una fotografía tras otra.

Basada en el cuento infantil de la poeta Maria-Mercè Marçal.

Con Magda Marçal, ilustradora del libro, y Martina Escoda, escritora y promotora de lectura.

A partir de 4 años.